Las mallorquinas fabricadas en aluminio ofrecen larga durabilidad y bajo coste de mantenimiento.
Las lamas pueden montarse de forma abierta, cerrada u orientable (móvil), y en función de su sistema de apertura ser correderas, practicables o de acordeón (plegables).
La gran variedad de formas, colores y acabados las hacen una solución muy válida para cualquier idea o estilo arquitectónico.